A ocho meses de iniciado el estado de emergencia en nuestro país y a seis meses de la reactivación paulatina del sector textil y confecciones, aún esta industria no se activa al 100%.
En ese sentido, Susana Saldaña, presidente de la Coordinación de Empresarios de Gamarra, señala que 20.000 microempresas aún no se reactivan y 60.000 personas todavía no recuperan sus puestos de trabajo.
Por su parte, Javier Dávila, exviceministro de Mype e Industria del Ministerio de la Producción, señala que este escenario requiere de dos frentes para dinamizar el sector.
Por un lado, advierte que el Estado evalúe la compra de más productos de fabricación nacional; pero que también, de manera interna, las empresas se abastezcan de insumos y servicios de producción local, para lograr una recuperación conjunta.
Asimismo, manifiesta que se necesita un trabajo más sinérgico entre el Estado y las empresas, a fin de diseñar y trabajar una hoja de ruta alineada a impulsar la sostenibilidad y la economía circular.
Cabe señalar que entre enero y agosto de este año, las exportaciones peruanas de este sector alcanzaron US$ 563’360.943 en términos FOB, cifra 38,33% menor en comparación con similar periodo del 2019.
Desde que inició la reactivación económica, muchas empresas optaron por darle un giro a la línea de productos que confeccionaban y se enfocaron en producir para las líneas de loungewear o de indumentaria médica, como respuesta a la demanda del mercado y dentro de un proceso de “reinvención”.
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