Empresarios de Perú están interesados en inyectar recursos en el sector agroindustrial de Ecuador, afirma José Manuel Saavedra, presidente de una misión de inversionistas peruanos.
La misión está integrada por 10 empresarios peruanos y llegará a Quito el 21 de abril de 2023. El objetivo es analizar las oportunidades de producir y exportar tres alimentos: pitahaya, arándanos y aguacate.
Por ejemplo, Ecuador exporta pitahaya a 58 países, el último que se sumó a la lista es China.
Los empresarios peruanos quieren inyectar capitales en la producción de esos tres alimentos debido a tres factores.
Oferta, China y Posorja
El primero es la necesidad de aumentar la oferta de productos de agroexportación, para atender a una demanda mundial que crece. Para ello requieren más espacio, es decir, más terrenos.
El segundo factor es el acuerdo que Ecuador ha anunciado que firmará con China en 2023.
El tratado permitirá que el 98% de la oferta exportable de Ecuador tenga preferencias arancelarias en un mercado de 1.412 millones de personas.
Sin el acuerdo, las frutas no tradicionales de Ecuador llegan a China con un arancel de hasta 30%.
Por último, los empresarios del sector agroindustrial de Perú consideran que Ecuador es un país apropiado para producir y exportar pitahaya, arándanos y aguacate debido a la presencia del Puerto de Aguas Profundas de Posorja.
El puerto fue considerado uno de los más eficientes de Latinoamérica, según el Banco Mundial.
Cada inversionista peruano, que es parte de la misión, está dispuesto a inyectar alrededor de USD 15 millones en el sector agroindustrial de Ecuador. Aunque, hay empresarios dispuestos a desembolsar hasta USD 100 millones, detalla Saavedra.
Menos inversión en turismo
Esa realidad contrasta con la inversión en el sector turístico de Ecuador, que está pausada o que se ha redirigido a otros mercados debido a la inseguridad, incertidumbre política y a la falta de prevención ante desastres naturales.
Concretar inversiones para el sector de turismo es más complejo frente a otros sectores, como agricultura, donde los inversionistas esperan que su actividad y reglas no cambien en el corto plazo, explica Saavedra.
Fuente: Primicias